domingo, 24 de mayo de 2015

¿Perdido en Twitter?

¿Has decidido abrir una cuenta en Twitter pero no sabes muy bien cómo sacarle el mejor partido?
 
Como  comentaba en mi post de marzo sobre cómo crear tu marca personal, Twitter es una de las redes sociales que más contactos promueven. En él se comparte información que refleja de algún modo la forma de ser de sus usuarios y expone públicamente sus aficiones, intereses y capacidades.
 
A la hora de crear nuestro branding con fines profesionales no debemos desestimar esta herramienta, pero eso sí, debemos conocer sus trucos para aprovechar todo su potencial y que nos ayude en nuestro propósito, que es darnos a conocer.

Para empezar debemos trabajar en nuestra biografía del perfil. Debe estar alineada con lo que vamos a escribir. Lo mejor es un mensaje corto que resuma quiénes somos, en qué temas somos expertos o qué intereses tenemos. Además, es recomendable vincular la biografía al perfil de Linkedin para facilitar que alguien interesado en nosotros pueda conocer más sobre nuestra experiencia profesional.

Paralelamente debemos centrarnos en definir 3 ó 4 temas por los que queramos ser reconocidos. Una opción es definir temas “paraguas” bajo los que podamos hablar de diversos temas relacionados. A modo de ejemplo, podemos escoger RSC (Responsabilidad Social Corporativa) para poder hablar de temas como diversidad, discapacidad, género, etc. o bien TIC para hablar de Big Data, Cloud, Internet of Things, etc.

Y una vez que nos lancemos a compartir información, debemos acostumbrarnos a incluir # en nuestros mensajes. Se trata de una forma de poner etiquetas a nuestros comentarios y permitir que cualquier usuario que busque en twitter ese hashtag encuentre tu mensaje junto con toda la cadena de mensajes que ha generado y a su vez pueda hacer su propio comentario personal incluyendo ese hashtag. Veréis que existen multitud de etiquetas como #diversidad , #salud, #networking, #personalbranding por poner algún ejemplo pero también podemos crear el hashtag que se nos ocurra y que más nos guste. ¡Quién sabe si se convertirá algún día en un “Trending Topic”!

Imprescindible, si queremos darnos a conocer y ganar visibilidad, debemos enviar de 1 a 4 tweets diarios, ¡Incluidos los fines de semana!

Aquí la estrategia también entra en juego y para ello nada mejor que conseguir buenos aliados o contactos de confianza que nos ayuden a dar visibilidad a nuestros “tweets”. Lo más efectivo es comunicar directamente a nuestros “aliados” qué temas queremos que nos RT (retuiteen) o que nos mencionen. Para asegurarnos, lo mejor es enviarles un mensaje privado.

Y para finalizar, un par de consejillos más.
  • No abusemos de los # y @
  • Lo más efectivo es aplicar las reglas de oro de la comunicación: “ un titular + 3 mensajes claves”.

Ánimo y a Twittear!!!!

sábado, 16 de mayo de 2015

Vencer la timidez

Si eres una persona tímida, seguro que a estas alturas te habrás dado cuenta que no estás solo ya que a gran parte de la población le sucede lo mismo que a ti. La diferencia es que algunos tienen la valentía de salir de su caparazón y buscar formas de relacionarse y mejorar sus habilidades sociales, mientras que otros se quedan agazapados esperando a que los demás tomen la iniciativa.

Reconócelo, es cómodo vivir en tu mundo, sin necesidad de tener que exponer tus opiniones ante los demás, sin arriesgarte a fallar o a hacer el ridículo. Pero reconócelo también, esto no te hace feliz. Por eso, si lo que quieres es mejorar tus habilidades sociales y sentirte integrado en la sociedad, tienes que quererlo realmente, ponerte manos a la obra y no claudicar.
 
Muchos de nuestros complejos o miedos tienen que ver con nuestras experiencias pasadas. Nuestro inconsciente nos frena ante situaciones en las que prevemos que podemos volver a sentirnos bloqueados o ridiculizados y esto hace que adoptemos la actitud del caracol escondiéndonos ante situaciones incómodas. Sin embargo, debemos tratar de liberarnos de esos pensamientos negativos y ser más objetivos ya que si en alguna ocasión nos hemos sentido mal al hablar con alguien, eso no tiene por qué ocurrir de nuevo ¿verdad?
 
Así que seamos valientes, evitemos los pensamientos negativos y empecemos a mejorar nuestras relaciones interpersonales con estas pautas que indico a continuación:
 
Acostúmbrate a oír tu voz Cuando yo era adolescente me daba mucha vergüenza hablar porque estaba convencida de que mi voz era ridícula. Basaba esto en una mala experiencia que tuve en la que alguien me hizo burla imitándome con voz de pito. Sentí tal vergüenza que aquello me bloqueó durante mucho tiempo. Pues fíjate, ahora no sólo he superado ese complejo sino que hasta canto como soprano en un coro y acepto mi voz tal y como es, dulce y a veces un poco infantil, pero para nada horrorosa. Además, me encanta cuando cojo el teléfono y me preguntan si están mis papás.
 
Probablemente uno de los bloqueos más frecuentes a la hora de hablar con los demás es el temor a no modular bien tu voz, a tartamudear, a quedarte en blanco. Pues bien, para acostumbrarte a oír tu voz, lee en voz alta siempre que puedas, de esa forma ejercitarás tus cuerdas vocales y te acostumbrarás a hablar más. Además, es importante que te grabes y luego te escuches para familiarizarte con tu voz y para encontrar esos fallos de acentuación o modulación que podrías mejorar.
 
Ensaya discursos en los que cuentes, a un público imaginario, cualquier tema que se te ocurra, ya sea de actualidad, de trabajo, o de cualquier cosa que hayas leído o escuchado en los medios de comunicación y dale tu toque personal. Recuerdo que cuando yo era estudiante, siempre tenía un gran espejo en mi habitación y ensayaba todo tipo de conversaciones ante él. De esta forma, no sólo podía practicar el lenguaje, sino que podía ver mis gestos, mi postura y eso me ayudaba a conocerme mejor y a “rectificar” mis errores o reforzar mis puntos fuertes como por ejemplo la sonrisa.
 
Ponte al día con temas que puedan servir para avivar una conversación y aportar datos nuevos o tu propio criterio. Pueden ser temas relacionados con viajes, deportes, películas, música, etc.
 
Piensa en positivo, ten sentido del humor, y descarta las presunciones que te hacen anticipar que vas a hacer el ridículo o que los demás te van a rechazar. No trates de ser tan perfeccionista, si te equivocas ¿qué puede pasar? sé el primero en reírte de tus propios errores.
 
Relaciónate. No digas no a un evento social pues es la única forma de poner en práctica tus avances. Comienza por situaciones más fáciles como pueden ser reuniones con amigos íntimos o con la familia y trata de ser parte activa en la conversación. Luego, poco a poco, es recomendable que te vayas lanzando a hablar con otros grupos de personas con los que puedes ir rompiendo el hielo practicando tus nociones sobre los temas de actualidad que has estado ensayando. Y si estás en un grupo de gente o en una reunión social, trata de colocarte cerca de las personas con las que te sientas más cómodo y no te quedes relegado en un rincón.
 
Escucha lo que dicen los demás y no te agobies pensando mientras tanto en lo que vas decir tú cuando te llegue el turno. Esto es un error muy común. Deja que la conversación fluya con naturalidad y cuando te llegue la hora de hablar, mira a los ojos de tu interlocutor, y lo que digas, hazlo en un tono de voz, alto, claro y pausado, que se te oiga bien. Si tu voz tiembla, no le des importancia y continúa hasta que termines de decir lo que querías. Para eso ya habrás estado ensayando en tu casa. Los tímidos a veces hablamos tan bajito que los demás pasan por alto nuestros comentarios y eso nos ofusca más porque pensamos que lo que decimos no le importa a nadie.
 
Además, te animo a que te apuntes a alguna asociación o a alguna actividad que te guste, así conseguirás ampliar tu círculo de amistades y tendrás oportunidad de practicar y desarrollar mejor tus habilidades sociales con personas con las que tienes aficiones en común.
 
Y por último recuerda:
 
No sientas miedo al rechazo, no te rechaces tú. No tengas miedo a que no te valoren, valórate tú.
 
¡Animo y mucha suerte!

sábado, 9 de mayo de 2015

La timidez

La timidez, esa sensación de angustia que te invade cuando no tienes nada que decir, cuando no sabes cómo reaccionar y el rubor se asoma a tus mejillas.

Esa disposición a vivir aislado en un mundo que has hecho tuyo y desde donde ves la vida pasar tratando de buscar formas de salir de la esfera que te envuelve, buscando la forma de retirar la máscara protectora, de gritar y decir ¡Hola!, ¡Estoy aquí!, ¡Escúchame!.

Y te hundes en la rutina de un aislamiento adquirido, y por prudencia no hablas y por respeto no dices, pero ese hábito se vuelve contra ti, te hace infeliz y huyes de la gente de quien no confías, de quien te provoca bloqueo y tartamudez.


Y crees que te rehúyen y rehuyes, y crees que te critican y te repliegas, y crees que no te aceptan y te reprimes, y sientes un vacío intenso y eterno.


Por prudencia no preguntas y es un error. Por respeto callas y es una equivocación. Y antes de sentirte “acoplado” prefieres seguir en tu mundo solitario y construyes tu vida alrededor de ese gran universo interior.



Tus gestos delatan una tristeza que se percibe como rareza y te vuelves cada vez más huraño hasta que alguien se dirige hacia ti, te arranca una sonrisa, una conversación, y se ilumina tu cara y la esperanza se apodera de ti.


¡Cuántas personas hemos sufrido los embustes de la timidez! ¡Cuántas oportunidades habremos perdido por no decir a tiempo lo que podríamos haber dicho! ¡Cuántas consultas de psicólogos y cuántos libros vendidos!


Pero el cascarón se puede romper, se puede salir de la rutina, se puede llegar a ser feliz y se puede superar ese miedo, esa fobia, con valentía y paciencia.

¿Quieres conocer algunos consejillos para salir de la timidez? La semana que viene los tendrás aquí, en "La Ventana de Anam".


¡Disfruta de cada instante!

viernes, 1 de mayo de 2015

En el día de la madre

Esta semana se celebra el día de la madre, y yo, que soy un poco reacia a celebrar "el día de...", no al menos de la forma material o marketiniana en la que se ha extendido esta costumbre, sí me gustaría dedicar este post a todas las madres, y padres, que no lo tienen fácil.


A todas esas madres y padres que viven preocupados por el futuro de sus hijos mientras acumulan facturas que no pueden pagar.


A todos aquellos que sufren al ver cómo sus hijos son diferentes del resto, son catalogados como casos raros o especiales y saben que esa diferencia les va a marcar toda la vida.

A esas madres y padres cuyos hijos sufren enfermedades o deficiencias y no obtienen ayuda para cuidar y mejorar su calidad de vida .

A los que ven cómo sus hijos se hunden en problemas y se convierten en su mejor guía, en su único apoyo, y con ternura les escuchan y les ofrecen cariño, comprensión y fuerza para seguir adelante.



A todos aquellos que sufren porque, en su fondo interior, quisieran ver a sus hijos creciendo felices y sin problemas pues para eso desearon traerlos al mundo, para ofrecerles una vida, quizá, mejor que la que ellos tuvieron.


A todos ellos, les felicito por la labor diaria que realizan, por su dedicación, por su lucha y valentía para sacar fuerzas, a veces, de donde parece que ya no queda nada.


A todos, les envío un soplo de esperanza, un nuevo impulso para seguir adelante y un gran abrazo porque ellos también necesitan amor y cuidados. 

Y desde aquí quisiera hacer una llamada a la solidaridad, para que nos impliquemos en los casos que demandan nuestro apoyo, para que no demos la espalda a quienes más nos necesitan, para que alcemos la voz y reclamemos al gobierno atención y soluciones reales para los "casos especiales", para que  las familias que lo necesitan reciban suficiente ayuda y puedan vivir de forma digna y llena de esperanza.


La vida te pone en el camino muchas sorpresas, y no siempre son las que tus sueños han deseado. Nunca sabes si te va a tocar o cuando, pero lo cierto  es que de las peores experiencias se aprenden las lecciones más importantes, y cuando los baches se superan empiezas a interpretar la vida desde un un punto de vista más lógico y esencial, aprendes a reconocer los valores que de verdad importan y a celebrar cada pequeño avance que se consigue.

 
¿Todavía no sabes qué regalar?

¡Qué mejor que solidarizarte con alguna asociación que necesite voluntarios o donativos para ayudar a familias que lo necesiten!. Será un detalle que estoy segura que a tu madre le encantará porque nadie mejor que ella sabrá valorar ese regalo.

 
A continuación te indico algunas páginas web de asociaciones que conozco y con las que alguna vez he colaborado, que ofrecen información y en las que te dicen cómo puedes colaborar:

 


Y por supuesto hay muchas más...

¡Feliz día de la madre!