sábado, 29 de agosto de 2015

La rentrée

Hola amigos,
Aquí estoy de nuevo tras unas formidables vacaciones en las que he disfrutado de mi familia, del sol, de la playa y cómo no de la apetecible siesta española.
 
Echaré de menos ese dulce “far niente” interrumpido tan sólo por momentos en los que uno debe decidir a qué playa ir o qué excursión hacer. Recordaré esos días playeros leyendo bajo sombrillas de brezo o resguardados bajo las verdes pinadas que abrazan las idílicas calas de Mallorca. Esos baños en un mar transparente, buscando el relax total, descubriendo los pececillos que pasan por tu lado o divisando el horizonte montañoso de la sierra tramontana.
 
Los paseos por la orilla del mar, el murmullo de las olas, el calor de la arena y el delicioso sabor de las frutas de temporada. ¡Al rico coco, la melona, anana! ¡Vitamina para el cuerpo, yeah! Canturreaba por la playa un vendedor de frutas que esperábamos divertidos cada día. ¡Qué sandías! ¡Qué melocotones! ¡Qué alegría de vida!.
 
Visitar lugares con encanto como Sóller, Alcudia o Valldemossa, pasear por el centro de Palma y descubrir mil y un rincones de ensueño. Arriesgarte a volar en paracaídas y columpiarte en lo alto sintiendo la brisa sobre tus pies descalzos y percibiendo bajo ti un inmenso colchón azulado.
 
Sí, estas han sido unas vacaciones completas, en las que he descansado y he recargado pilas dispuesta a afrontar una rentrée sin bajones ni depresiones, con la sonrisa puesta y el piloto de la ilusión encendido para emprender un nuevo “curso” atenta a las novedades que nos sorprendan. De momento, el reencuentro con los compañeros ha sido un buen aliciente para emprender sin penas septiembre, pero hay otras motivaciones, como los nuevos propósitos que cada año nos hacemos, o quizás, no tan nuevos...
 
¡Feliz rentrée!