Una de las situaciones más trágicas y difíciles de nuestra vida es cuando tenemos
que enfrentarnos a la pérdida de un ser querido. Sea cual sea la circunstancia
que nos separe definitivamente de una persona es sin duda una durísima prueba que en
algún momento debemos afrontar y superar.
Poder despedirte de los tuyos tiene por otro lado cierto poder reconfortante porque, aunque sea una experiencia dura y amarga, nos permite manifestar por última vez nuestros sentimientos, decir todo aquello que no dijimos, perdonar, y sentirnos perdonados, y más importante aún, es un acto de amor en el que lo principal es que aquel que se va, lo haga rodeado de verdadero cariño.
Poder despedirte de los tuyos tiene por otro lado cierto poder reconfortante porque, aunque sea una experiencia dura y amarga, nos permite manifestar por última vez nuestros sentimientos, decir todo aquello que no dijimos, perdonar, y sentirnos perdonados, y más importante aún, es un acto de amor en el que lo principal es que aquel que se va, lo haga rodeado de verdadero cariño.
Sin embargo, no siempre tenemos oportunidad de despedirnos,
lo sé por experiencia, y por eso considero importantísimo vivir sin asuntos
pendientes que resolver, sin demorar los encuentros con la gente que realmente
nos importa y sin dejar de demostrar cada día cuánto nos interesan esas personas a las
que amamos.
En la vorágine de nuestro día a día rara vez somos
conscientes de que hoy puede ser el último día, y cuando ese día llega, porque
algún día ha de llegar, aparecen los remordimientos
por todo lo que hicimos mal y todo lo que no hicimos bien.
¡Cuántas veces nos distanciamos de las personas por
malentendidos absurdos! Pero si la rabia y el orgullo no nos cegasen, si nos
dispusiéramos a hablar, y más importante aún, a escuchar, si tuviéramos la sana intención de querer aclarar nuestras diferencias, entonces evitaríamos
esos conflictos que no nos dejan dormir en paz, y sobre todo, nos libraríamos de ese desasosiego que siempre nos acompañará por no haber
sido valientes, por falta de entendimiento, por no saber perdonar.
Así que amigos, abrid vuestros corazones, demostrad vuestro
cariño y estad abiertos al perdón, al fin y al cabo ¿quién no se ha equivocado
alguna vez?
"Vive cada día como si fuera el último de tu vida"