Hola amigos,
Aquí estoy de nuevo tras unas formidables vacaciones en las
que he disfrutado de mi familia, del sol, de la playa y cómo no de la apetecible
siesta española.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNXIZSy2Ke2aQAVel0zcgH6pR4renQ-1AVNJjHyNb7EwymG6shztgHRjLgEMVBR-IPXIPU80x7K87xjJB79GEGnDH4FjemE70pawBQw37glcfENPHrBM26884IoUf-kAkqb0h9d8pksxsW/s320/playa+1.jpg)
Los paseos por la
orilla del mar, el murmullo de las olas, el calor de la arena y el delicioso
sabor de las frutas de temporada. ¡Al rico coco, la melona, anana! ¡Vitamina
para el cuerpo, yeah! Canturreaba por la playa un vendedor de frutas que
esperábamos divertidos cada día. ¡Qué sandías! ¡Qué melocotones! ¡Qué alegría de
vida!.
Visitar lugares con encanto como Sóller, Alcudia o Valldemossa, pasear
por el centro de Palma y descubrir mil y un rincones de ensueño. Arriesgarte a volar en paracaídas y columpiarte en lo alto sintiendo la brisa sobre tus pies descalzos y percibiendo bajo ti un inmenso colchón azulado.
Sí, estas han
sido unas vacaciones completas, en las que he descansado y he recargado pilas
dispuesta a afrontar una rentrée sin bajones ni depresiones, con la sonrisa
puesta y el piloto de la ilusión encendido para emprender un nuevo “curso” atenta a las
novedades que nos sorprendan. De momento, el reencuentro con los compañeros ha sido un
buen aliciente para emprender sin penas septiembre, pero hay otras motivaciones, como los nuevos propósitos que cada año nos hacemos, o quizás, no tan nuevos...
¡Feliz rentrée!
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